lunes, 29 de abril de 2013

Rimas (1887), XII, Rubén Darío.

¿Que no hay alma? ¡Insentatos!
Yo la he visto: es de luz...
(Se asoma a tus pupilas 
cuando me miras tú.)

¿Qué no hay cielo? ¡Mentira!
¿Queréis verle? Aquí está.
(Muestra niña gentil,
ese rostro sin par,
y que de oro lo bañe
el sol primaveral.)

¿Que no hay Dios? ¡Qué blasfemia!
Yo he contemplado a Dios...
(En aquel casto y puro
primer beso de amor,
cuando de nuestras almas
las nupcias consagró.)

¿Que no hay infierno? Si, hay...
(Cállate, corazón, 
que esto bien, por desgracia,
lo sabemos tú y yo.)

domingo, 28 de abril de 2013

Vamos a guardar este día, Jaime Sabines


Vamos a guardar este día
entre las horas, para siempre,
el cuarto a oscuras,
Debussy y la lluvia,
tú a mi lado, descansando de amar.
Tu cabellera en que el humo de mi cigarrillo
flotaba densamente, imantado, como una mano
acariciando.
Tu espalda como una llanura en el silencio
y el declive inmóvil de tu costado
en que trataban de levantarse,
como de un sueño, mis besos.

La atmósfera pesada
de encierro, de amor, de fatiga,
con tu corazón de virgen odiándome y odiándote.
todo ese malestar del sexo ahíto,
esa convalecencia en que nos buscaban los ojos
a través de la sombra para reconciliarnos.
Tu gesto de mujer de piedra,
última máscara en que a pesar de ti te refugiabas,
domesticabas tu soledad.
Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué.
Y más tarde tu mano apretando la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho,
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cuello.
Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre.

Origen

Recolección de Poetas y Poemas favoritos. Sin ellos no podría expulsar un sentir.

Buscando entre las letras la inspiración y el sentido de una vida que busco vivir.





Annabel Lee